Esta parte del blog pretende establecer la existente
relación entre la tragedia de Shakespeare, Hamlet, y los estudios
psicoanalíticos, sobretodo en lo que al Complejo de Edipo se refiere.
Introduciremos ahora brevemente tanto la obra como la
corriente psicológica, para seguir con la parte central del trabajo, que girará
sobre dos ejes básicos: Freud y la cultura literaria y la relación Edipo –
Hamlet; para acabar con una conclusión donde se explicará en qué consiste el
mito de Edipo y la patología del
Complejo Edípico.
Hamlet es una de
las obras cumbre dentro de la Literatura Universal, paradigma trágico, gran
representante del Teatro Isabelino y con una profundidad psicológica de los
personajes y una riqueza léxica difíciles de igualar. Muy innovadora en su
época ya que rompió con los preceptos aristotélicos de la poética, donde se
priorizaba la acción ante los personajes.
El Psicoanálisis es un conjunto de propuestas teóricas
que dan comienzo y toman como base a Sigmund Freud, al respecto del cientificismo
de la cual hay una gran polémica, ya que ésta no utiliza el método científico
en su praxis. Ésta doctrina se basa en el tratamiento y el estudio de la zona
inconsciente del alma o mente humana. Aunque todos reconocen a Freud como
“padre” del psicoanálisis, éste tomó de las prácticas de Charcot y Breuer lo que con el tiempo sería la base de la
cultura psicoanalítica; y en cuanto a sus seguidores, destacan Adler, Carl
Jung, Jaques Lacan entre otros.
Freud fue fuertemente influenciado por la cultura
literaria, algo que podemos ver en el papel que juega la literatura en su
obra, un fundamento teórico que sirve
para confirmar y validar hipótesis o hallazgos. Una clara muestra de esto es
como Freud definió este complejo:
Complejo de Edipo. Usó el nombre de una de las grandes figuras de la literatura
antigua, mito bastante recurrente en la historia literaria (Edipo de Voltaire,
Edipo de Séneca) y muy admirado por Aristóteles en su Poética. Como
Erich Frömm señala, el doctor judío recurre frecuentemente a la literatura para
explicar sus “producciones inconscientes”
Freud se autoanalizó y descubrió en su infancia un deseo
sexual hacia su madre del cual derivaba odio hacia su padre, rápidamente el
psiquiatra vienés hizo la analogía con la tragedia Edipo Rey de Sófocles
en un intento de dar universalidad a su hallazgo. Esta identificación
representa la catarsis que Aristóteles señala como parte de la tragedia; aunque
Freud quería ir más allá, que el Yo del espectador se identificase con el de
Edipo para destapar así nuestros deseos inconscientes.
Entonces, en una carta a Whilhelm Fliess , el padre de la
teoría psicoanalítica relaciona por vez primera las tragedias de Shakespeare y
Sófocles; y el punto de contacto que entre ellas encuentra, es el complejo Edípico
de Hamlet, diagnosticado por las dudas del protagonista de matar a Claudio,
cuando la muerte de Polonio demostró que no temía matar, y su tío, además,
había matado a su padre y se había casado con su madre. Freud opina que el
príncipe duda porque la acción realizada por Claudio estuvo muchas veces en la
mente de Hamlet, pero para ser ejecutada por él mismo. Por otro lado, Freud
relaciona la obra con la vida de Shakespeare.
En cuanto a la profundidad psicológica de Edipo, me
tomaré la libertad de citar directamente, dado la claridad y calidad de la
expresión, a Starobinski: “Edipo, dramaturgia mítica en estado puro,
manifiesta con el mínimo retoque. Edipo, pues, carece de inconsciente porque él
es nuestro inconsciente, es decir, uno de los papeles capitales que ha
desempeñado nuestro deseo. No hay necesidad de que exista en él la profundidad,
porque él es nuestra profundidad. Por misteriosa que sea su aventura, el
sentido es pleno y no hay ninguna laguna. No hay nada oculto. No hay lugar para
sondear los móviles y las intenciones de Edipo. Más allá no hay nada que
buscar, son los deseos parricidas e incestuosos sin más, expresados sin
disfraz. Sería irrisorio atribuirle una psicología, él mismo es ya una instancia
psíquica” (1)
Vemos como Edipo es un símbolo universal, mientras que
Hamlet sería un símbolo literario; ya que Shakespeare nos invita a preguntarnos
por los móviles del protagonista, hay cierta parte de la historia que el lector
es quien debe reconstruir. Por tanto, hay diversas reconstrucciones posibles,
no como en la tragedia griega, ya que deducimos su personalidad a través de los
soliloquios de Hamlet.
Encontramos también una relación entre el príncipe danés
y el psiquiatra vienés: mientras Hamlet usa una representación teatral para
demostrar la culpabilidad de Claudio, Freud se sirve de un mito para explicar
la patología que ha “descubierto”. Este último dijo del primero que era el
paciente del que se debía ocupar cotidianamente.
Para acabar con ésta parte y antes de exponer, a modo de
conclusión, el Complejo de Edipo, vamos
a hacer una breve síntesis.
En la aproximación freudiana a la literatura distinguimos
el uso de personajes literarios para ilustrar con analogías isomorfas lo que
observó de sus pacientes. Así como la necesidad de encontrar paradigmas que
fundamenten y guíen la teoría psicoanalítica. Y, por último, la aplicación de
ésta teoría al protagonista, o lo que es lo mismo, a la interpretación de la
obra.
En definitiva la importancia de Hamlet en el desarrollo
de la teoría psicoanalítica, del Complejo Edípico en particular, es la de ser
la representación fiel de la figura de neurótico y/o acomplejado que Freud y
sus discípulos tratan. Además de constituir una explicación análoga, tanto de
los resultados de su auto análisis como de la personalidad que el doctor de
Viena atribuyó al dramaturgo británico.
El mito de Edipo cuenta que al nacer éste, de Yocasta y
Layo, reyes de Tebas, se consultó al oráculo como era tradicional en la época y
la zona. El Oráculo de Delfos predijo que el rey sería asesinado por su hijo,
quien se casaría con la esposa del primero, su propia madre. Layo entregó el
recién nacido a un pastor, quien lo llevó a los pies del monte Citerón.
Entonces otro pastor que se dirigía a Corinto lo llevó con él y lo entregó a
los reyes de la Polis para que lo cuidaran.
Cuando Edipo ya mayor se dirigió al Oráculo, este le advirtió que mataría
a su padre y se casaría con su madre. Asustado y creyendo que Pólibo y su
esposa eran sus padres, huye de la ciudad para evitar la tragedia, con tan mala
suerte que de camino a su nuevo hogar, Tebas, su encuentra con un viajero al
que mata por haberle atropellado, dicho viajero era Layo.
Edipo llegó a Tebas y acertó la pregunta de la temida Esfinge,
quien muy irada se lanzó al vacío suicidándose; la Polis estaba liberada. La
recompensa de la hazaña fue casarse con la viuda Yocasta, y así se cumplió la
profecía.
Fue entonces cuando una epidemia se ciñó sobre la ciudad.
Edipo se dirigió al oráculo quien advirtió que el cese de la plaga se
produciría cuando se encontrara al asesino de Layo. Cuando Edipo se dio cuenta
que era él mismo, se sacó los ojos y se marchó de la ciudad. Yocasta se
suicidó.
En cuanto al Complejo de Edipo, de Electra en el caso
femenino, es cuando el niño, inconscientemente, siente impulsos amorosos y
sexuales hacia su madre, lo cual genera odio hacia el padre por la competencia
que éste supone. Según Freud, entre los 3 y 6 años todos pasamos por una fase
psicosexual conocida como fálica (las otras son oral y anal) en la que sentimos
atracción ante el progenitor de sexo opuesto y rivalidad ante el de sexo
idéntico.
Bibliografía:
-ARTÍCULOS
-Hamlet:
del análisis psicológico al análisis psicoanalítico, Violeta Castrillo
Salvador, Univesidad de Valladolid
-Freud
y la cultura literaria, A. García de la Hoz, Revista salud mental y cultura
-De
cómo Edipo llegó a ser complejo, Alejandro Córdoba
-Construyendo
la subjetividad, Lic. Marianella Lorenzo
-Tragedia,
comedia y humor en el psicoanálisis, Carmen Elisa Escobar María-LIBRO
-STAROBINSKI J: La Relación Crítica (Psicoanálisis y
Literatura) Pág. 234-235 Ed Taurus Madrid, 1974
¿A qué se refiere con los móviles del protagonista?
ResponderEliminar